Estamos desolados al conocer la decisión del Tribunal Supremo de anular el caso Roe contra Wade. Esta decisión censurable es un ataque continuo al acceso a la atención sanitaria que salva vidas y un gran paso atrás para nuestro país. Una de nuestras creencias fundamentales es que todo el mundo tiene derecho a su propia autonomía corporal y merece que se respete ese derecho.
Aunque Texas Health Action y sus programas no proporcionan acceso a servicios de salud reproductiva como el aborto, nos sentimos orgullosos de defender el derecho a elegir de todas las personas con útero y de las organizaciones que las atienden.