Los estigmas del VIH, especialmente los basados en mitos perjudiciales, pueden tener un impacto profundamente negativo en las personas que viven con el VIH. A menudo, el estigma del VIH puede provocar prejuicios y discriminación en muchos ámbitos de la vida, como la atención sanitaria, el empleo, la vivienda y las relaciones de pareja, entre otros.

Todos nosotros tenemos la responsabilidad de disipar los mitos perjudiciales que rodean al VIH y defender a las personas que pueden verse afectadas por ellos. 

El lazo rojo sigue siendo una fuerza poderosa en los esfuerzos por aumentar la sensibilización pública sobre el VIH y este año seguimos dándole caña para luchar contra el estigma al que se enfrentan muchas personas que viven con el VIH.